sábado, 2 de octubre de 2010

Los Hijos


La verdad que cuando se llega a una edad poco a poco va saliendo el instinto paternal, tal vez sea lo más bonito de la vida y sea unos de los objetivos del ser humano, poder dar vida y a si poder que este mundo siga su curso natural. Siempre he tenido feeling especial con los niños seguramente sea debido que soy como uno de ellos jajaja. Los tiempos han cambiado, ya no se tienen hijos a tan temprana edad (salvo en algunos casos, especialmente en grupos mas humildes) como aquella época de nuestros padres, pues bien tengo 26 años y aunque tal vez me llaméis loco, no me importaría para nada ser padre, tal vez la inyección de alegría y la responsabilidad que conlleva criar un niño, haría que yo cambiara mis ideas en la vida y fuera una persona con mas ganas de vivir y un motivo por el que luchar. Aunque sinceramente lo difícil y complicado de todo esto es… ¡encontrar la persona idónea para tenerlo!! xD


“Casi soy tío”

En mi familia siempre nos ha gustado los niños, mis padres ya con una determinada edad, están a la espera de que alguno de sus hijos le den la alegría de poder ser abuelos, hace unas semanas mi hermano nos dio tal noticia, ¡vais a ser abuelos y tu Iván tío! En un principio nos que dábamos extrañados, no sabíamos como actuar ya que esos términos eran nuevos para nosotros, pero con el paso del tiempo nos fuimos dando cuenta y por casa empezaron los típicos chistes ¡esto esta de muerte abuela!  Viendo la ecografía del nuevo miembro de la familia todos hacíamos planes y cuentas, de cuando iba a nacer, que signo sería, etc…Pues tras unos problemas, desgraciadamente los médicos dieron la mala noticia a mi cuñada… el feto estaba mal y por unos problemas que no llego a entender había muerto… la desgraciada noticia nos dejo destrozados, ya os podéis imaginar, las cosas de la vida, un ser vivo tan pequeño luchando hacia la vida y esta ya se le es arrebatada, (esto me hace pensar aquellas personas que abortan si un atisbo de arrepentimiento y sin seguramente pensar en las ganas de vivir que tendría  esa pequeña criatura).
Por suerte mi cuñada esta bien después de haber sido intervenida, y con ganas y fuerzas para poder intentar de nuevo engendrar a otra vida que espero que esta vez vaya todo mucho mejor. Y al fin de una vez poder gritar ¡YA SOY TIO!


Historia de un hijo y su madre

Os quiero contar una pequeña historia que sucedió hace ya bastantes años a pocos metros de mi casa, cuando yo tendría 10 o 11 años y que aun lo recuerdo con bastante tristeza, y que espero y creo que recordándolo haga más fuerte a los protagonistas de esta historia. Pues bien, enfrente mía vivía una mujer de cierta edad que tenía que trabajar limpiando casas para poder mantenerse no solo a ella si no a su hijo, un hijo de treintaitantos años, trabajador y de aspecto  bello, hasta que se introdujo en el mundo de la droga, este chico de un gran corazón, el que perdía cuando estaba drogado o estaba con el mono. Obligaba a su madre a darle dinero para poder chutarse, aun recuerdo los lloros y gritos de ambos que oíamos desde mi casa, pero la mujer tenía tanto amor hacia el hijo que le permitía todo, hasta que un buen día el hijo arto del monstruo en el que se convertía y el daño que daba a la madre, se ahorcó en la terraza, una noche  mientras su madre dormía, pero sin antes escribirla una nota donde la ponía todo lo que sentía por haberla hecho tanto daño. La mujer que era como una segunda abuela para nosotros cayó desde entonces en largas depresiones y una pena por haberlo perdido de esa manera, tristeza que paró hasta que un día su corazón paro en el sofá de su casa.

Espero que todos reflexionemos sobre el daño que a veces infligimos a nuestros padres por nuestros continuos desvariamientos  de algunos actos, que muchas veces cometemos sin darnos cuenta y que ellos nos perdonan una tras otra, como tal vez perdonemos el día de mañana a los nuestros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario